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¿Cuál es el rol necesario de las esposas del personal pastoral para crear una iglesia feliz?

El 28 de abril, se llevó a cabo la Conferencia Internacional “Iglesia Feliz” en la sala de seminarios del Templo de la Nueva Jerusalén en Pangyo, como parte de la educación para las esposas del personal pastoral. Fue una plataforma para discutir el papel y la actitud necesaria de las esposas del personal pastoral para hacer una iglesia feliz junto con los miembros. Siete presentadores de seis países,
incluyendo Estados Unidos, Nepal y Zimbabue, y los panelistas compartieron sus opiniones con las esposas del personal pastoral de todo el mundo (nacionales y extranjeras) para aunar su sabiduría.

Antes del inicio de la conferencia internacional, la Madre iluminó al personal pastoral femenino sobre su papel, diciendo: “Su papel es cuidar de nuestros hermanos y hermanas con amor, unidas con el personal pastoral”. Ella les pidió que entreguen diligentemente el amor de Dios a los miembros de su iglesia y vecinos.

La anciana Park Hyeon-ok (de Pune, India), que ha estado llevando a cabo la misión en el extranjero durante más de diez años, dijo durante su presentación de casos de éxito del evangelio: “No fue fácil adaptarse a un entorno desconocido y un nuevo estilo de vida. Pero pude superar las barreras de la cultura y el idioma cuando trataba a los miembros con una sonrisa, siguiendo el ejemplo de la Madre.

En el siguiente panel de discusión, se usaron a menudo palabras clave como “madre” y “comunicación”. Cuando un miembro del panel preguntó a la anciana Stephanie Zapien (de El Paso, Texas, EE. UU.), sobre el papel del personal pastoral femenino, respondió que era similar al de una madre en una familia. Quiso decir que las esposas del personal pastoral debían prestar atención a los miembros que atraviesan dificultades, y animarlos con amor al igual que una madre que cuida a su hijo desde que nace hasta que es mayor de edad.

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Una miembro del personal pastoral, la diaconisa Silindile Makhanya (de Harare, Zimbabue), puso énfasis en la importancia de la comunicación, diciendo: “Aprendí recetas tradicionales de las miembros locales. Preparé comidas junto con ellas; mientras tanto, sentían un mayor sentido de pertenencia y responsabilidad, y llegué a comprender mejor sus sentimientos”.

Al día siguiente, hubo un foro para esposas del personal pastoral de todo el mundo para hacer una iglesia feliz. Se reunieron por continente y región; basadas en sus experiencias con los miembros, discutieron formas de crear una iglesia feliz. Durante la discusión, surgieron muchas ideas relacionadas con la educación de los estudiantes y niños.

La anciana Yu Hyo-sun (de Goyang, Corea), que organizó el foro para las esposas del personal pastoral de la Asociación del Nordeste de Gyeonggi, expresó su deseo: “Nuestros hermanos y hermanas han vivido diferentes estilos de vida con distintas personalidades. Quiero dar amor como lo hace la Madre, de modo que siempre puedan sentir la felicidad”.